martes, 7 de octubre de 2014

OTRA PIEDRA

Tropiezo de nuevo
con la misma piedra
suspiro
La tomo entre mis manos
es conocida, familiar
y sin embargo
mis pies están sangrando
de nuevo

Me guardo la piedra
ensangrentada como está
en el pliegue de los senos
y allí la cobijo
Es cuestión de tiempo
para que me traspase la piel
y se me aloje en el corazón
Y aunque ya lo sé
aunque la historia es la misma
suspiro
Sigo caminando
mientras la piedra
se va clavando en mi pecho

La siento desgarrándome la piel
atravesando los músculos
y el esternón

Siento el crujido
de los huesos en el pecho
y la punzada que me da
al alojarse en mi ventrículo izquierdo

Inhalo, exhalo, suspiro
La resignación aumenta
el umbral de mi dolor
desde hace tanto tiempo
que ya ni siquiera lloro
Ya no lloro, sólo suspiro

La sangre se vuelve más espesa
con el pasar de los días
desde que tropecé con la piedra
Pero sigo caminando
por las calles ruidosas
llenas de gente dormida
Escucho mi latido agónico
Suspiro y sigo

Es una sensación tan conocida
que ya hasta ha dejado de sorprenderme
Entre incontables murmullos
de infinitos muertos vivientes
Caigo
Suspiro y dejo de respirar

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