lunes, 8 de febrero de 2010

CARTA EN UNA BOTELLA

Hoy lloverá lo presiento
El frío me recorre
de los pies hacia arriba
y se acomoda en mi cuello

No tengo mucho tiempo
nunca lo tengo
Todo se me agota siempre
más pronto de lo que pienso

Pero seguiré tu consejo
de amigo borracho
de enemigo intenso
De viajero errante y seco

Fabricaré un destino nuevo
de arena y sal
y de recuerdos curados
Amasados con cal y hielo

Dejaré de caminar
y empezaré a correr
atropellando todo lo que encuentre
atravesado en mi camino estrecho

Egoísta y fuerte
ya empiezo a crecer
querido amigo-maestro

Y lo que soy desaparecerá
entre humo y cenizas
polvo y estiércol
Y cuando sea grande
seré un monstruo

Y ya no habrá laberintos
ni caminos, ni atajos

Cuando sea grande lo tendré todo
porque ya no amaré a nadie
ni tendré amigos molestos

Y estarás orgulloso de mí
porque ya no saldrán nunca
lágrimas superfluas
de mis ojos secos

Y ya no habrá más estorbos
Ni heridos, ni muertos

Cuando sea grande
habré aprendido todo

Lástima que tú
querido amigo-maestro
ya no estarás allí
ya no estarás para verlo

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